Península Mitre, extremo sudeste de la mítica Tierra de Fuego, es una genuina expedición en el real sentido de la palabra.

Por largos días y distancias inconmensurables nos internaremos profundamente en lo más auténtico de la naturaleza fueguina. Nos desplazaremos a caballo, un medio ancestral de locomoción que nos permitirá vivir experiencias similares a la época heroica de las exploraciones patagónicas y disfrutaremos los mismos paisajes. Pero además estaremos en soledad, abordados por sensaciones indescriptibles, como las que experimente un viajero que se atreve a descifrar los secretos que este prístino lugar guarda a quien lo recorre con respeto. Así esta propuesta incluye diversos tipos de avistajes: desde la más variada fauna, entre las que encontraremos grupos de vacas y tropillas de caballos salvajes, hasta naufragios centenarios, antiguas estancias con sus puestos característicos e improntas de pueblos originarios. Todo esto acompañado de un sinfín de historias para escuchar, para saborear por la noche a lado del fuego, siempre a lado del omnipresente Mar Austral. Descubriremos restos de fauna marina, como lobos y ballenas que se dejan ver a lo largo de las extensas y solitarias playas, esqueletos de embarcaciones de toda edad y estructura, que se atrevieron a desafiar a uno de los mares más peligrosos del mundo… Estaremos sometidos a lo salvaje, seremos parte activa del eterno devenir de la naturaleza, nos expondremos a veces a las inclemencias climáticas, al vadeo de ríos, a playas eternas y cielos infinitos. Podremos pernoctar en carpas, escuchando el canto del Océano Atlántico Sur, En definitiva, viviremos una experiencia única, y podremos
asegurar sin lugar a dudas que al regreso no seremos los mismos.